Los grupos rivales palestinos Hamas y Fatah pidieron el jueves el aplazamiento de la transferencia de poderes en Gaza, a dos días de la fecha que se habían fijado en el acuerdo de reconciliación logrado bajo la mediación de Egipto.
«El Hamas y el Fatah piden a Egipto aplazar la transferencia de poderes (en Gaza) del 1 de diciembre al 10 de diciembre para terminar con algunas disposiciones», según el comunicado del movimiento islamista Hamas, que controla el enclave palestino y declaraciones del Fatah, que domina la Autoridad Palestina.
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La decisión se produce después de que ambos movimientos se acusaran mutuamente de faltar a sus compromisos.
El Fatah laico y moderado acordó el 12 de octubre con el Hamas islamista para que éste devuelva de aquí al viernes a la Autoridad Palestina los poderes en la Franja de Gaza.
El acuerdo supuestamente pondrá fin a una década de disensiones palestinas, desastrosas desde el punto de vista humanitario y político.
La Autoridad palestina, reconocida internacionalmente y que se supone prefigura al Estado palestino independiente, está dominada por el Fatah.
Considerado como terrorista por su enemigo israelí, Estados Unidos o la Unión Europea, y también criticado por otros países, el Hamas sacó a la Autoridad de la franja de Gaza en 2007 y gobierna desde entonces sin compartir con nadie este enclave situado entre entre Israel, Egipto y el Mediterráneo.
– La prueba de la realidad –
El miércoles aparecieron crispaciones en Gaza cuando decenas de funcionarios de la Autoridad, respondiendo al llamado de esta última a reanudar el trabajo luego de años de inactividad, se presentaron en los ministerios de Finanzas o Educación de Gaza, ocupados hasta ahora por el Hamas.
Fueron bloqueados por los delegados del sindicato de la función pública, dependiente del Hamas, informaron la organización profesional y testigos.
El asunto del futuro de los funcionarios es uno de los aspectos más difíciles para el proceso de reconciliación.
Tras sacar a la Autoridad de Gaza, el Hamas contrató a decenas de miles de funcionarios para instalar su administración.
Decenas de miles de funcionarios empleados hasta entonces por la Autoridad palestina siguieron recibiendo sus sueldos por parte de esa administración, aunque permanecían en su mayoría en sus casas.
El martes, la Autoridad llamó a los funcionarios a reanudar su trabajo. Los delegados sindicales cercanos a Hamas impidieron hacerlo a una cantidad no precisada de funcionarios. El sindicato aseguró que persistirán hasta que no se defina el futuro de los funcionarios del Hamas.
El Fatah y el Hamas convinieron en El Cairo resolver el problema antes de febrero, sin precisar como lo harían.
No suministraron ningún dato por ejemplo sobre la integración o no de los funcionarios del Hamas en la administración de la Autoridad palestina, una hipótesis muy costosa para una autoridad con problemas financieros
– «Caos y confusión» –
El tema es sensible, pues los funcionarios contribuyen a la vida de mucha gente en Gaza, donde la economía está devastada, con más del 40% de la población activa en desempleo y una tasa de pobreza del 40%.
El miércoles, frente a la tensa situación en los ministerios, el Fatah y el Hamas no cedieron, acusándose mutuamente de violar el acuerdo de El Cairo, o de «crear el caos y la confusión».
El asunto del control de la seguridad de la franja de Gaza es otro problema difícil para el proceso.
Abas descarta que la Autoridad asuma sola las responsabilidades civiles sin controlar las armas. De ninguna manera, replica el Hamas, que se siente fuerte por tener 25.000 hombres armados y miles de cohetes.
La ONU apoya el proceso de reconciliación entre palestinos, viendo en ello una posibilidad de disminuir las duras condiciones de vida de los habitantes de Gaza y de reanudar el proceso de paz con Israel.
El enviado especial de la ONU, Nickolay Mladenov, de visita a la franja de Gaza, presionó a las partes para que continúen por la vía del acuerdo del 12 de octubre, «muy importante», según él.
Mencionó que habrá una nueva reunión de los grupos palestinos en diciembre en Egipto, y espera que «velarán para que el acuerdo de El Cairo sea aplicado con el tiempo». AFP
