La carta que creyeron fuerte los demócratas para que su derrota en las intermedias no sea tan contundente como se espera, está fallando, pues el descontento popular con el partido del presidente Biden es casi irreconciliable.
Se ha llegado al punto en el que el bombardeo de la campaña de Barack Obama está en pleno apogeo mientras Biden pasa a un segundo plano en los últimos días antes de las elecciones intermedias.
Los demócratas creyeron que Obama podría provocar el aumento que tanto necesitan, pero los resultados han sido adversos, ya que para muchos, el ex presidente está acargo de consejos para el gobierno de Biden, que aseguran los ciudadanos, tiene al país atravesando la más grave parte de su historia.