Los agentes de la Policía Nacional francesa podrán a partir de ahora lucir barba y tatuajes, algo que estaba prohibido por los reglamentos internos del cuerpo de seguridad, anunciaron fuentes oficiales.
En el caso de los tatuajes, los dibujos no pueden tener un carácter racista, político, religioso o xenófobo, mientras que la barba debe ser limpia y bien cortada, «no puede ser una barba de legionario» explicaron.
El reglamento cambió por la presión de los sindicatos policiales que alcanzaron un acuerdo para cambiar el reglamento impuesto en 1974 a petición de numerosos agentes que lo habían solicitado.
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Hasta ahora el reglamento general de la policía nacional francesa autorizaba exclusivamente a sus agentes los «bigotes bien tallados» y en algunos casos la barba si un certificado médico probaba que el agente lo necesitaba.
«Si queremos que un policía esté más cerca de la población hay que adaptarse a las evoluciones de la sociedad y renovar el reglamento», explicó a la prensa el secretario general de la sección policial sindicato Fuerza Obrera (FO), Yves Lefebvre.
