Grecia está padeciendo lluvias intensas, que han afectado a la población, no solamente por su intensidad, sino por sus repercusiones, inundando sus calles.
Después de los incendios, Grecia se vio afectada por lluvias torrenciales que dejaron al menos un muerto y cinco desaparecidos y daños importantes a las infraestructuras.
Se trata probablemente del mayor aguacero de la historia del país, según los meteorólogos.