El Gobierno de Guatemala declaró estado de sitio en dos municipios fronterizos con México y enviará militares para combatir grupos del narcotráfico que se han hecho fuertes en la zona, dijeron el jueves las autoridades.
La medida, que limitará garantías constitucionales y se prolongaría por 30 días una vez sea autorizada por el Congreso, se implementará en Ixchiguán y Tajumulco, dos municipios en el departamento de San Marcos, donde existe un conflicto territorial por el control de las rutas del narco.
«(Hay) indicios de la participación de ciudadanos de origen mexicano. Aquí se produce, se cosecha y se cultiva la amapola (…) que se trasladada al territorio mexicano donde es procesada y luego llevada a Estados Unidos», explicó Francisco Rivas, ministro del Interior, en rueda de prensa.
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Guatemala, como sus vecinos Honduras y El Salvador, es un punto neurálgico en el trasiego de drogas desde Sudamérica hacia Estados Unidos, y el país está siendo azotado por la violencia de los cárteles del narcotráfico y las pandillas criminales. Reuters
