
Un puente de tres kilómetros inconcluso, buques varados, miles de empleos perdidos y decenas de negocios cerrados son la huella de la crisis petrolera mundial en Ciudad del Carmen, antiguo emblema del poderío energético del país en el Golfo de México.
En la puerta de entrada a la Sonda de Campeche, donde la otrora todopoderosa empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) produce el 70 por ciento de crudo y gas nacionales, el impacto por la caída de los precios del crudo ha golpeado a todos por igual.
Contratistas, hoteleros, dueños de restaurantes y bares, taxistas y hasta vendedores callejeros. Nadie se libra del drama, como pudo constatar Efe en una visita a esa población del estado de Campeche, fundada en 1717, antiguo refugio de piratas, bastión militar y hasta cárcel.
La suspensión de trabajos de exploración y perforación de nuevos pozos y la cancelación de contratos a empresas privadas mantienen apagadas 73 plataformas privadas y públicas, visibles desde la costa, a unos cuantos kilómetros mar adentro, golpeadas por el viento y el abandono.
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«Hace años nos dedicábamos a la industria pesquera y camaronera, y decidimos poner el restaurante, y hoy en día nos ha pegado terriblemente» porque «cerca de un 60 por ciento de las ventas han caído», relata Pedro Pablo Cajún, copropietario de «Mariscos Pablos», que tiene 25 años.
A ese restaurante familiar, ubicado en pleno malecón, asistían regularmente directivos y trabajadores que en los últimos tiempos se esfumaron, por lo que el local tuvo que prescindir de diez empleados.
«Muchas empresas han cerrado y las que no han cerrado han recortado muchísimo personal y la gente no viene a Carmen a hacer nada porque no hay nada», se lamenta Cajún.