El líder del Hezbolá libanés, Hasan Nasralá, amenazó este domingo a Israel con represalias, después de un ataque con un dron armado contra objetivos en Beirut de este movimiento chiita, que libró una devastadora guerra con el Estado hebreo en 2006.
El incidente se produjo antes del alba, pocas horas después de que Israel anunciara que había atacado la vecina Siria para impedir, según afirmó, que una fuerza iraní lanzara desde ese país un ataque con drones explosivos contra territorio israelí.
Hezbolá, considerado por Israel y Estados Unidos como una organización terrorista, es un importante actor político y militar en Líbano, donde tiene representación en el gobierno y en el Parlamento. Sus fuerzas intervienen en Siria en apoyo al régimen de Bashar al Asad desde 2012.
«Lo que ocurrió fue un ataque con un dron kamikaze contra un objetivo en la periferia sur de Beirut», aseguró Nasralá en un discurso retransmitido en directo a través de una pantalla gigante ante sus simpatizantes en esta zona.
Según Nasralá, un dron de reconocimiento sobrevoló la periferia sur antes de la llegada de un dron armado que «atacó un lugar concreto», sin precisar cuál fue el «objetivo». El ataque no dejó víctimas, pero sí daños en el centro mediático del movimiento, según Hezbolá.
«Le digo al ejército israelí: Prepárense desde esta noche, y esperen, un día, dos, tres, cuatro jornadas», dijo el líder de Hezbolá y agregó –en un tono por momentos colérico– que el ataque no quedaría sin respuesta.
«No vivan, no descansen, no estén tranquilos y no apuesten ni por un momento que Hezbolá permitirá […] tales agresiones», destacó, dirigiéndose «a todos los habitantes de la Palestina ocupada [en referencia a Israel]».
Hezbolá «no permitirá» la repetición de tales ataques con drones «sea cual sea el precio» y «hará cualquier cosa para evitarlos».
– «Evitar una escalada» –
Nasralá presentó el ataque como «el primer acto de agresión» de Israel a Líbano desde la guerra de 2006 entre el Estado hebreo y Hezbolá, que dejó 1.200 muertos de lado libanés y 160 del israelí.
Desde entonces, Hasan Nasralá vive escondido y raramente aparece en público.
Antes de su discurso, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, destacó en una conversación telefónica con el primer ministro libanés, Saad Hariri, «la necesidad de evitar una escalada»
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En los últimos años, las hostilidades entre Israel y Hezbolá se han manifestado principalmente en Siria, devastada desde 2011 por la guerra. En la noche del sábado, la aviación israelí llevó a cabo una serie de bombardeos en este país.
En su discurso, Nasralá afirmó que la noche del sábado se produjeron nuevos ataques israelíes contra una posición de Hezbolá cerca de Damasco, matando a dos combatientes. «En el lugar bombardeado no había más que jóvenes libaneses del Hezbolá. Era un lugar en el que descansan. No era una posición militar».
Pero el ejército israelí afirmó que cerca de Damasco había atacado posiciones de «las fuerzas Al Quds» para evitar, aseguró, un ataque de esta unidad de élite de los Guardianes de la Revolución iraníes «contra blancos en el norte de Israel con drones asesinos».
– «Padecer las consecuencias» –
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé que cuenta con una amplia red de fuentes en Siria, los ataques israelíes estuvieron dirigidos contra posiciones del Hezbolá pero también de las fuerzas iraníes en Aqraba, al sur de Damasco.
El OSDH informó de la muerte de dos miembros de Hezbolá, de un iraní y de dos combatientes «extranjeros».
Un alto responsable iraní desmintió desde Teherán que se hubieran atacado posiciones de las Fuerzas Al Quds.
Tras los ataques en Siria, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó una «gran esfuerzo operativo» y aseguró que Irán no gozaría de «inmunidad» alguna.
«Todo país que autorice el uso de su territorio para agresiones contra Israel deberá padecer las consecuencias», advirtió.
La poderosa fuerza paramilitar iraquí Hashd al Shaabi –compuesta por grupos armados proiraníes– también acusó a Israel, por primera vez de forma pública, de estar detrás de un ataque de drones el domingo en el que murió uno de sus combatientes en el oeste de Irak, cerca de la frontera siria. AFP