La policía húngara informó de que ha interceptado esta tarde a «un grupo mayor» de refugiados en la localidad de Gyékényes, junto a la frontera con Croacia y a unos 25 kilómetros de Eslovenia.
Aunque la policía no concretó de cuántos refugiados se trata, el portal «index» informó de que es un grupo de casi mil inmigrantes, que han cruzado a Hungría por un puente ferroviario, que cruza uno de los ríos que separa el país de Croacia, el Dráva.
El comunicado de la policía señala que los refugiados son transportados a centros de registro de Hungría.
Mientras, en la cercanías de la frontera con Serbia otros mil refugiados han entrado en la localidad húngara de Beremend desde Croacia.
El primer ministro de Croacia, Zoran Milanovic, ha confirmado que su «plan B» para afrontar la crisis migratoria consiste en enviar a los refugiados a la frontera con Hungría, desde donde son trasladados a centros de registro a escasa distancia de Austria.
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En la estación de trenes de la localidad de Magyarbóly, también en la frontera húngaro-croata, las autoridades han bajado de un tren croata a 830 refugiados que enseguida subieron a un convoy magiar, aunque por el momento se desconoce su destino, informó el portal «index».
Hungría comenzó ayer a construir una valla alambrada de 41 kilómetros de largo en la frontera con Croacia, similar a la que ya tiene en la frontera con Serbia.
Hungría y Croacia están divididas por los ríos Dráva y Mura y Budapest solo instala vallas en la frontera en tierra firme.
Desde el martes el cruce ilegal de la frontera es un delito en Hungría, que puede ser penado con tres años de cárcel aunque, si se realiza dañando la valla, hasta cinco años.