La inflación se aceleró en España en enero y subió hasta el 3% interanual, según las cifras provisionales del Instituto Nacional de Estadística, impulsada sobre todo por la escalada de la electricidad, que ha alcanzado precios récord.
El incremento de la inflación de este mes mantiene la tendencia alcista de los últimos meses. En diciembre, el índice de precios al consumo armonizado (IPCA) aumentó un 1,4%.
Este indicador repuntó en España, cuarta economía de la zona euro, por primera vez en octubre de 2016, después de no haber registrado aumentos desde mayo de 2014.
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El incremento de enero se explica «principalmente por la subida de los precios de la electricidad y los carburantes (gasoil, gasolina) frente a la bajada que experimentaron el año pasado», explicó el INE en su comunicado.
Los precios de la luz se han visto impulsados este invierno por olas de frío aunadas a las condiciones meteorológicas sin lluvias ni vientos, impidiendo sacar provecho a fuentes de energía renovable para compensar la fuerte demanda, según el Gobierno.
Pero asociaciones de consumidores han fustigado el sistema de fijación de precios y han pedido al Gobierno que intervenga para detener la escalada: la semana pasada, el precio sobrepasó la barrera de los 100 euros megavatio/hora, acercándose al récord de finales de 2013 (103 euros).
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, reconoció recientemente que la factura podría incrementarse en 100 euros al año en promedio para los consumidores, lo que la haría de las más caras en la Unión Europea (entre el tercer o quinto lugar dependiendo del método de cálculo).
Los precios se disparan «ante la pasividad de un Gobierno que sigue negándose a intervenir en el sector eléctrico», lamentó a finales de la semana pasada la asociación de consumidores FACUA.
«Para acabar con la especulación del oligopolio energético», el Gobierno debe fijar las tarifas, instó FACUA, al advertir de que el recibo de enero será un 85% más caro que hace 10 años.
Los partidos opositores al Gobierno pidieron al ministro Nadal el jueves pasado en el Congreso que el Gobierno audite los costes del sistema eléctrico, para brindar «transparencia» al mercado.
El sistema de fijación de precios entre los cinco principales operadores españoles (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, EDP y Viesgo), criticado por su opacidad, se basa en un modelo de subasta entre empresas abastecedoras y comercializadoras.
El ministro Nadal ya ordenó a finales de diciembre una investigación sobre las variaciones de los precios en los mercados de electricidad y gas.
El conjunto de la zona euro también ha acusado el alza de los precios de la energía. Su inflación subió al 1,8% en enero, indicó este martes el instituto de estadística europeo Eurostat.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha estimado que la tasa de inflación en la zona euro debería acercarse al 2% en 2018-19.
El BCE trata desde hace dos años de impulsar los precios para alcanzar este nivel, considerado beneficioso para la actividad económica, y así evitar la deflación, un círculo vicioso de caída de los precios que acaba conllevando dificultades para las empresas, empleos y la economía en general. AFP
