La inflación general volvió a marcar un mínimo histórico en la primera quincena de octubre al alcanzar una tasa de 2.47 por ciento anual, dio a conocer esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, la inflación subyacente, que elimina productos de alta volatilidad y que no obedecen a la interacción del mercado para observar mejor las presiones inflacionarias, subió a 2.46 por ciento, la tasa más alta desde la segunda mitad de marzo.
De acuerdo con el sitio dineroenimagen.com, en la quincena la inflación general avanzó 0.46 por ciento y la subyacente 0.16 por ciento.
Mientras que la no subyacente avanzó 2.52 por ciento a tasa anual y 1.44 por ciento a tasa quincenal. El fuerte incremento en el periodo se explica por la conclusión del subsidio en el programa de tarifas eléctricas de verano en varias ciudades, apunta el Inegi.
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La electricidad es el producto con mayor incidencia en la inflación del periodo al haber aumentado 20.32 por ciento.
En tanto, el repunte anual en la inflación subyacente se debió a los rubros de alimentos, bebidas y tabaco; y otros servicios. Al analizar el impacto por producto, el Inegi reporta que de los incluidos en el componente subyacente se encuentran las loncherías, fondas, torterías y taquerías; los servicios profesionales; los automóviles; los servicios turísticos en paquete; y el transporte aéreo.
Por otra parte, el alza en los precios de las mercancías no alimentarias, las más sensibles a la depreciación, también explican el repunte del componente subyacente. Las cifras de Inegi muestran que su incidencia en la inflación tanto anual como quincenal fueron mucho más altas que en los últimos dos años.