Las autoridades malasias investigan un pesquero, con una tripulación formada con un chileno, dos peruanos y 15 indonesios, por supuesta pesca ilegal en aguas del océano Antártico, informó la organización ecologista Sea Shepherd.
La Policía malasia ha detenido al capitán, del que no ha trascendido el nombre o la nacionalidad, del Viking, un pesquero con bandera nigeriana sobre el que existe una alerta de la Interpol por supuesta pesca ilegal, indicó la ONG en un comunicado.
Sea Shepherd afirmó que el Viking es uno de los seis barcos que en los últimos meses han vigilado por supuestamente pescar ilegalmente austromerluza («Dissostichus eleginoides»), también conocida como bacalao de profundidad, merluza negra o róbalo chileno en el océano Antártico.
En 2013, la Interpol lanzó una alerta sobre el Viking, que entonces se llamaba Snake, por supuesta pesca ilegal a petición del Gobierno de Noruega.
Otro de los barcos vigilados por Sea Shepherd, el Taishan (antes Kunlun), se encuentra retenido por supuestas prácticas irregulares en Tailandia, donde la tripulación, incluidos tres españoles, aguardan a que finalice la investigación.
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South Services también se enfrenta a cargos policiales en Tailandia por importar ilegalmente el cargamento.
Sea Shepherd, que cuenta con varios barcos con los que vigilan a los pesqueros que faenan ilegalmente en la Antártida, pidió penas más severas y hasta cárcel para los dueños para evitar que los barcos vuelvan a delinquir.
«En mayo de 2014, el Thunder fue detenido en Malasia. A pesar de que fue declarado culpable de pesca ilegal, sólo recibió una multa pequeña y se le permitió volver a operar», explicó Peter Hammarstedt, capitán del Bob Barker, uno de los barcos de la asociación ecologista.
«Siete meses más tarde, mi tripulación y yo interceptamos al Thunder en el banco Banzare de la Antártida, otra vez realizando practicas pesqueras ilegales», acotó.