El presidente del Consejo de Discernimiento del Interés del Estado, ayatolah Alí Akbar Hashemi Rafsanjani, acusó hoy a Estados Unidos de buscar sembrar la división en la región de Medio Oriente para salvar sus propios intereses.
Rafsanjani demandó estar vigilantes ante tales pretensiones de Washington porque el mundo entero -opinó- se halla en una situación vulnerable y «las cosas (a nivel internacional) no están yendo en la senda que Estados Unidos, los europeos y otras potencias hegemónicas desean».
Al hablar en una reunión con motivo de celebrarse aquí el Día Nacional del Maestro, el expresidente iraní insistió en que los ideólogos norteamericanos pretenden desintegrar la región, y los obstáculos que han encontrado los llevan a tratar de materializar sus ideas mediante diversas vías y maneras.
Según Rafsanjani, en la actual coyuntura Irán es el único paraíso seguro en la zona capaz de desempeñar un rol vital para mantener su estabilidad.
Ahora piensan que un país poderoso y grande en la región no es bueno para ellos, especialmente si este estado goza de un espíritu de búsqueda de la libertad, afirmó el jefe del órgano de consulta del jefe de Estado y de arbitraje entre el Majlis (parlamento) y el Consejo de Guardianes.
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Recalcó que el Congreso estadounidense ha planeado durante años hacer cercenar a Medio Oriente en pequeños países, y citó como ejemplos las realidades de Iraq y Egipto, así como lo que ocurre actualmente en Yemen.
Sobre ese último país árabe, el comandante de la Marina de Guerra iraní, contraalmirante Habibollah Sayyari, destacó la garantía de seguridad que tiene la república islámica gracias al refuerzo de la vigilancia dentro de su territorio y en sus fronteras marítimas.
Sayyari recordó hoy que la seguridad prevalece en el golfo Pérsico, pero la consideró insuficiente en el golfo de Adén y el estrecho de Bab El-Mandeb, sobre todo por la guerra impuesta por Arabia Saudita a Yemen, por lo que llamó a oficiales de la Armada estadounidense a escoltar a sus barcos por esa área.
Indicó que el permanente despliegue de navíos militares iraníes brinda tranquilidad al golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán, de ahí que sea innecesario que buques norteamericanos sean escoltados allí.
