Resulta confuso, por no decir extraño y opaco, que en México se prepare el gobierno para seguir lineamientos de la hoy muy cuestionada, Organización Mundial de la Salud (OMS), en base a una nueva pandemia y en otros países, se divulguen cuestionamientos al respecto.
No sólo se trata de una población mundial que ha decidido no volver a someterse a decisiones de unos pocos que afectan a por lo menos, Occidente, de encierros y miedo, mientras millones de cualquier manera, perdieron la vida. Se trata de información sustentada que se está compartiendo en el mundo y que mantiene en la sala del cuestionamiento a la OMS y a los gobiernos que se someten a ella.
De acuerdo a la información que se confronta nuevamente, ya no se trata de la sequía aplastante con que se amenazó al mundo hace apenas unos meses, antes de que las lluvias en su estación correcta, alimentaran la vida humana; tampoco se trata de un «rebrote» del COVID19, que tampoco dio señales reales de «florecer». Ahora se trata del Virus de la Viruela del Mono.
Sin embargo, un par de días antes de que algunos medios de comunicación ocuparan sus espacios dando a conocer las directrices mundiales de la OMS, otros muchos medios independientes y libres, publicaron el resultado de la investigación de Chritine Massey, quien comprobó que la propia FDA de Los Estados Unidos, ha admitido que no existen pruebas científicas que den validez a la existencia como pandemia de la Viruela de moda. /www.tictacnews.us/E.Esglotac