China se encuentra atravesando un proceso de sostenido decrecimiento económico, el cual se ha visto empeorado con las estrictas medidas de encierro anti COVID impuestas por el régimen comunista.
El Partido Comunista está haciendo todo lo necesario para no solamente seguir sometiendo al pueblo, sino para quitar el poder a Xi Jinping, quien se ha estado manifestando en los hechos por abrirse a las libertades para los ciudadanos, tarea que no es compartida por el Partido.
Paralelamente se ha evidenciado una profunda crisis política dentro de la cúpula del régimen con diversos protagonistas llevando a cabo una verdadera puja de poder.
En este contexto surge la figura de Li Keqiang, primer ministro de China desde el año 2013, quien estaría desafiando el poder del actual presidente y líder del régimen comunista Xi Jinping.
Desde que Xi ocupó el poder en el 2013, ha dejado de lado a la segunda figura política más poderosa de China, el primer ministro Li, pero ahora, el Sr. Li pareciera estar resurgiendo como una fuerza por derecho propio, un posible contrapeso en la cima del régimen chino que no se ha visto en casi una década de gobierno.