Viva el Rey, Muera el Rey!!!. Así se ha hecho real la búsqueda de desvicularse de la corona británica de países de América Latina y el Caribe, tras la muerte de Isabel II.
Nada fácil se le presenta al septuagenario Carlos III preservar su corona en naciones ya cansadas de contribuir a la vida holgada de la «realeza».
Jamaica, Antigua y Barbuda, Bahamas, Granada y Belice, encabezan la intención de volverse a donde los coloquen los vientos republicanos y dejar en el pasado ser parte de un reinado que no les representa ya nada.
Las ansias por romper con la Corona de naciones en los diferentes continentes, parecen imparables y se ve poco probable que el heredero del trono logre mantenerlos como parte de las naciones británicas.