A menos de un mes de haber jurado «guardar y hacer guardar la Constitución y la leyes que de ella emanan», la presidente de México, se enfrenta a la crítica pública por querer imponer su voluntad por encima de la ley.
A tal punto están llegando las criticadas actuaciones del Poder Legislativo, con una mayoría oficialista que no le corresponde y un Poder Ejecutivo representado hoy por la señora Claudia Sheinbaum, que contrario a lo que dice, ha perdido estrepitosamente las contadas manifestaciones ciudadanas a su favor, que ahora ya se expone en redes sociales la invitación a que cumpla su juramento o renuncie.
Desgraciadamente para la presidente del país latinoamericano, el pueblo le está enviando señales por redes sociales y en las calles nacionales, de la inconformidad que tienen con las decisiones de la promocionada reforma judicial y la reforma constitucional que le sigue, en la que los legisladores oficialistas han pretendido hacer ley que cualquier modificación que ellos decidan a la Constitución, nadie, nadie puede oponerse.
A tal punto están llegando las inconformidades de los mexicanos con la propia presidencia y con los legisladores oficialistas, que no solamente de habla de la posibilidad de una renuncia de la presidente Sheinbaum por pisotear, dicen, la Constitución, sino que algunos analistas se han atrevido a insinuar que se encuentra en desacato por manifestar que no acatará la orden de una juez de que baje del Diario Oficial la reforma judicial.
La presidente se debilita de forma anticipada, recién llegada al cargo. Algunos de sus aun seguidores esperan que rectifique su postura frente a la ley y se permita ella misma, ganar el respeto de los ciudadanos./www.tictacnews.us