
La violencia en Tamaulipas, el Estado del noreste mexicano donde el Gobierno federal lanzó una estrategia de seguridad en mayo de 2014, no cesa. Este miércoles, un enfrentamiento entre civiles armados y Policía dejó cuatro muertos, después de que la semana pasada varios ataques acabaran con la vida de otras 15 personas. Además, entre el 5 y el 7 de febrero dos medios de comunicación en la entidad, el diario El Mañana de Matamoros y las instalaciones de Televisa, sufrieron sendos atentados. En el primer caso, el director del periódico fue secuestrado y golpeado después de informar sobre la complicada situación en la región. En el caso de la cadena de televisión, un grupo de delincuentes arrojó un artefacto explosivo contra su sede.
En una reunión celebrada este mismo miércoles en Tamaulipas para revisar la estrategia de seguridad, el titular de la Secretaría de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, llamó a fortalecer la cooperación y el trabajo conjunto de las administraciones estatal y municipales con las autoridades federales, con el fin de lograr que la ciudadanía recupere “su tranquilidad personal, familiar y de su entorno”. El Ejecutivo reconoció además que la violencia ha repuntado en el Estado. “Acabamos de reforzar hace 15 días la presencia de fuerzas federales en Matamoros (489.000 habitantes), y ahora en la zona sur del Estado”, explicó Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional de Seguridad.
Según los datos del Gobierno, de 2013 a 2014 los delitos del fuero común se incrementaron en la entidad alrededor de un 20%. Los homicidios dolosos pasaron de 555 a 628, un 13% más y los secuestros de 211 a 262, un incremento del 24%.
El aumento reciente de la inseguridad, según Gobernación, se debe a la fractura del grupo del narcotráfico con presencia en la zona. La disputa entre las dos vertientes del cártel ha incrementado el nivel de violencia.