En la era del coronavirus, ni el paraíso se libra de la asepsia. La joya turística Los Cabos, destino y refugio de estrellas de Hollywood en el noroeste mexicano, comenzará su reactivación a partir de junio, con el objetivo de reabrir todos sus hoteles a fin de año, en medio de severas restricciones higiénicas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el miércoles un plan de reactivación económica según el cual sectores esenciales como el automotor empezarán a operar desde el 18 de mayo, para luego incorporarse negocios del área de servicios, como el turismo.
La Junta de Turismo de Los Cabos, que reúne a empresarios y autoridades locales, lanzó el martes un plan de reapertura de cinco fases que empezará el mes próximo y terminará en 2021, cuando espera haber recuperado el 60% de su conectividad aérea y el 80% de sus reservas para regresar las ventas a los niveles de 2019.
“Se logró establecer este plan con unas fases específicas de reapertura, con una visión común, pensando en todas las asociaciones que son parte del sector privado”, dijo el miércoles a Reuters el director de la junta, Rodrigo Esponda.
Los Cabos se halla en el extremo meridional de la península de Baja California, donde convergen el Océano Pacífico y el Mar de Cortés. Tiene lujosos hoteles y propiedades de tiempo compartido. Con 3.2 millones de visitantes anuales, el sector turismo representa el 75% de su Producto Interno Bruto local.
Muy alejado del bullicioso Cancún, recibe a famosos como la actriz Gwyneth Paltrow, que disfrutan de sus exclusivas playas y su tranquilidad, pero también de Cabo Pulmo, bautizado como “El acuario del mundo” por el oceanógrafo francés Jacques Costeau por su biodiversidad submarina.
“Somos un destino muy diferente en México porque el 80% de nuestros viajeros son internacionales, principalmente estadounidenses”, dijo Esponda, al aclarar que California acapara e 40% de su mercado y Texas el 15%, aunque también tienen visitantes europeos y canadienses.
La junta confía en reabrir el 40% de los hoteles el 1 de junio y en julio aumentar de cuatro a diez los vuelos desde Estados Unidos, albergar en otoño las bodas pospuestas en primavera y la competición de pesca deportiva más famosa del planeta, que se celebra allí cada año.
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Retorno seguro
Las medidas sanitarias y de seguridad que está implementando Los Cabos -presentadas ya a las autoridades- incluyen desde controles en los aeropuertos y los puertos, a los que llegan decenas de cruceros, hasta refuerzos de las medidas de higiene y distancia física, certificaciones oficiales y uso equipo de protección personal, según la agrupación.
“El objetivo es que fuera gradualmente incorporándose el inventario de hoteles y de actividades para que conforme fueran llegando más turistas fuéramos teniendo una reapertura y que de aquí a fin de año tendríamos todo el inventario reabierto”, dijo Esponda, antes de presentar la iniciativa a agentes de viajes de Estados Unidos.
Aunque hay otras zonas de México más afectadas por el coronavirus, que ha dejado en el país 38,324 infectados y 3,926 fallecimientos, Los Cabos cerró a cal y canto su oferta hotelera el 1 de abril, por las medidas de emergencia decretadas por el Gobierno para frenar los contagios. Esponda estima que este año la facturación será un 40% inferior espectro a 2019.
Durante los últimos casi dos meses de inactividad por la pandemia, Esponda aseguró que se ha mantenido toda la plantilla permanente y que, incluso, algunas empresas lograron pagarle a sus empleados lo que perdieron por concepto de las propinas con las que complementan sus salarios.
La temporada de viajes de estudiantes estadounidenses conocida como “Spring Break” se vio afectada este año, pero no del todo. En marzo 28 de ellos dieron positivo al Covid-19 tras viajar allí. Las autoridades mexicanas aclararon entonces que se contagiaron en Austin, Texas, en el país vecino, mucho más golpeado que México por la pandemia. Forbes México
