En un hecho vergonzosamente histórico, diputados mexicanos, la madrugada de este 4 de septiembre, alzaron la mano para aprobar la llamada reforma judicial, que se roba el Poder Judicial, uno de los tres poderes que conforman la República y que tiene el mismo nivel e importancia que el Ejecutivo y Legislativo, estos dos que por cierto, se han fundido en uno solo de facto.
Olvidaron los legisladores de MORENA, Verde Ecologista y PT, que ellos no tienen poder para decidir por el resto de los ciudadanos, ellos están para REPRESENTARLOS Y LA POSICIÓN DE LA MAYORÍA DE LOS MEXICANOS INFORMADOS ES NO A LA PROPUESTA de quien aún cobra como presidente del país.
El ambiente se tensa entre la población, estudiosos, informados, exitosos, inteligentes mexicanos se están manifestando en carne y en redes sociales en contra de que los que deben representarlos aprobaran una reforma bárbara y de negativas consecuencias para el país, sin que el pueblo se los permitiera.
El discurso oficialista se fundamentó básicamente en buscar erradicar la corrupción dentro del Poder Judicial, aún cuando investigaciones periodísticas han probado que si algún mal creció durante esta primera oportunidad que tuvo la 4T de gobernar el país, fue el incremento casi asqueroso de la corrupción.
El otro «elemento» que se trató de vender a la población fue que el Poder Judicial libera a los delincuentes, cuando es sabido por propios y extraños, que lo que se hace es respetar las leyes y cuando se detiene a una persona y se integra mal el expediente o se cometen errores judiciales durante la detención, es de respeto a las leyes, regresarle su libertad.
Algo está pasando en México, cuando cada vez más mexicanos están reclamando su poder, este abarca exigir obediencia a quien les gobierna, que es un mandatario, alguien que debe ser mandado y obligar a que los legisladores se bajen del peldaño que solos se han construido y recuerden, que DEBEN REPRESENTAR a los ciudadanos./www.tictacnews.us