La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los tribunales federales carecen de autoridad para revisar las revocaciones de visas en casos que involucran matrimonios falsos con fines de inmigración, afirmando que tales decisiones caen bajo la discreción del Departamento de Seguridad Nacional.
El fallo unánime aclaró que si bien los tribunales pueden revisar las denegaciones iniciales de visas, no tienen la autoridad para intervenir después de que el Departamento de Seguridad Nacional revoca una visa aprobada. La decisión resalta la amplia autoridad del DHS en asuntos de visas y podría afectar la aplicación de la ley de inmigración, incluidos los planes del presidente electo Donald Trump de reformar las políticas de inmigración e implementar deportaciones masivas, informó el Washington Examiner.
El juez Ketanji Brown Jackson, designado por el presidente Joe Biden, escribió para el tribunal y describió la decisión como “una concesión de discreción por excelencia” al DHS.