Más de tres mil 200 personas han muerto este año en su intento de cruzar el Mar Mediterráneo para llegar a Europa, incluidos más de 700 niños, aseguró hoy la Fundación Migrantes, de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
«Europa, que encuentra siempre recursos para bombardear, no encuentra recursos para salvar víctimas inocentes», denunció ante los medios el director general de la fundación, Gian Carlo Perego.
Dijo que la operación Tritón de patrullaje de las fronteras marítimas europeas no ha sabido reforzar el rescate de vidas humanas respecto a la operación italiana Mare Nostrum, vigente hasta 2014.
«Es una vergüenza que pesa sobre la conciencia europea», añadió. Dijo que en 2015 las víctimas en el Mediterráneo casi se han duplicado respecto a las mil 600 del año pasado.
Denunció que Europa justifica el levantamiento de muros y el cierre de fronteras ante el terrorismo, pero dijo que al hacerlo bloquea la creación de corredores humanitarios que podrían salvar vidas humanas y combatir el tráfico de personas.
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«La acogida en nuestros puertos está a cargo de más que centros abiertos, de centros cerrados, como lo demuestra el centro de acogida de Lampedusa, cerrado al exterior», dijo.
Señaló que «el miedo al lado de la conveniencia parece hacer retroceder el camino de protección internacional construido por Europa».
A su vez, la oficina en Italia del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a «poner fin a esta hecatombe», en el marco del Jubileo de la Misericordia inaugurado por el Papa Francisco.
«El mar Egeo hoy, como nuestras costas hasta ayer, se convierte en la tumba de muchos niños, no podemos permitirlo», declaró el portavoz de Unicef, Andrea Iacomini, al instar a políticos e instituciones de Europa a poner fin a esa situación.
