Con los actuales ritmos de crecimiento del Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita en dólares ($19 mil 204 al año), así como los lentos grados de avance en educación y salud, que México cuente con niveles de desarrollo similares a los que hoy tienen los países más avanzados del mundo parece un sueño lejano que puede tardar… entre medio siglo (para el Distrito Federal) y hasta casi dos siglos (para Chihuahua), según datos de la ONU.
Y es que tres de cada diez mexicanos (32.5% de la población total, más de 38.1 millones de personas), que viven en las 32 entidades de la República, sobreviven con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) “bajo”, el cual oscila numéricamente entre 0.667 y 0.720 unidades, de acuerdo con el más reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), denominado “Índice de Desarrollo Humano para las entidades federativas, México, 2015”, dado a conocer esta semana, publica Milenio.
Esos indicadores son equivalentes, en su escala más baja, a los que tienen países africanos muy atrasados, como Gabón (lugar 109 entre 187 naciones medidas en el mundo), Botsuana, o las naciones más pobres de América Latina, como Bolivia. En su nivel más alto esas cifras son similares a las que marcan a Túnez y San Vicente.
El Distrito Federal tiene el IDH más alto en el país (0.830), nivel similar a Polonia o Malta (lugares 35 y 37 del mundo), seguido por Nuevo León (0.790, con un nivel como el de Uruguay y Bahamas, sitios 50 y 51 del mundo) y Sonora (0.779, similar a Rusia y Bulgaria, lugares 57 y 58).
Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen los peores índices, (0.667, 0.679 y 0.681), parecidos a los de Egipto, Paraguay y Moldavia.
Oscuros pronósticos
Con los actuales ritmos de crecimiento y de desarrollo social (el PNUD toma los datos del periodo 2008-2012) la capital del país tardará medio siglo —50 años—, hasta 2065, para “alcanzar el máximo nivel de desarrollo humano (1.00)”, parecido al que hoy tienen Noruega, Australia o Suiza, países que ocupan los primeros tres lugares del mundo.
Los datos de las entidades de la República no son muy alentadores. Chihuahua tardará casi dos siglos —197 años— en alcanzar los niveles del Distrito Federal (lo logrará en 2212). Le sigue Nayarit, que tardará 137 años (hasta 2152) y Sinaloa, con 121 años (lo conseguirá en 2136).
Campeche será la entidad que más pronto tendrá el nivel de vida de la capital: lo obtendrá en 17 años, en 2032, seguido de Puebla, que lo conseguirá en 2040, y Tabasco, que lo logrará en 2043.
Yucatán
Para 2065, año en el que el Distrito Federal lograría niveles similares a los que hoy tienen los países más desarrollados, la mitad de los estados —16— ya superarían a la capital en su IDH. Se trata de Campeche, Puebla, Tabasco, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro, Yucatán, Jalisco, Aguascalientes, Coahuila, Tlaxcala, Zacatecas, Chiapas, Guanajuato, Sonora y el Estado de México.
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Por tanto, casi la mitad de la población de México (47.4%, 55.6 millones de personas) vive con un IDH “bajo” o “medio”.
La otra mitad de la población (52.5%, más de 58.6 millones de personas) vive con índices de desarrollo “alto” o “muy alto”, que van de los 0.745 a los 0.830 puntos, niveles como los que tienen Serbia o Jordania, o a los que marcan a Eslovaquia y Andorra, países que ocupan el lugar 37 en el mundo.
El valor nacional del IDH (promedio de las 32 entidades) está ubicado a media tabla, con una cifra de 0.746, que es similar a la que tiene Azerbaiyán, país que ocupa el lugar 76 del mundo, por debajo de Irán, y por arriba de Jordania.
Las disparidades entre las entidades son notables: el IDH del Distrito Federal (que ocupa el primer lugar) es 11.3% más alto que el valor nacional, mientras que el de Chiapas (que ocupa el último sitio) es menor en 10.5% al valor nacional y 19.6% inferior al de la capital.
El documento del PNUD destaca que el crecimiento del IDH se ha mantenido en todas las entidades, aunque sea muy lentamente, salvo en Baja California Sur, que tuvo un decremento atribuible “a la dimensión de educación”.
Esperanza de vida
Sin embargo, el PNUD alerta sobre un fenómeno peculiar, “poco frecuente” en el mundo: la reducción de la esperanza de vida (que es de 74.27 años a escala nacional), y por tanto del Índice de Salud, en seis entidades del norte del país: Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Nayarit, Tamaulipas y Coahuila.
“En el ámbito mundial solo se ha registrado una reducción reciente a este indicador en Pakistán entre 2009 y 2010, y en países de África Subsahariana (Botsuana, Lesoto, república democrática del Congo, Sudáfrica, Suazilandia, Zambia y Zimbabue) entre 1990 y 2000”, se señala en el documento, pero no se especula sobre las razones por las cuales ocurre; solo se pide al gobierno mexicano que indague: “Es importante que en futuros estudios se examine con amplitud esta situación”.
Para la elaboración del documento, el PNUD usó cifras del Consejo Nacional de Población, el Inegi, la Secretaría de Educación Pública, el Banco Mundial, la Unesco, el Fondo Monetario Internacional, la División de Estadísticas de las Naciones Unidas y el Departamento de Economía y Asuntos Sociales de las Naciones Unidas.