Autoridades mexicanas capturaron el sábado a 791 migrantes indocumentados mientras viajaban escondidos en cuatro camiones en una carretera del sureste de México, informó el gobierno, en uno de los mayores golpes contra el tráfico de personas en los últimos meses.
El Instituto Nacional de Migración (INM) dijo en un comunicado el sábado por la noche que las detenciones ocurrieron en dos tramos carreteros del estado Veracruz gracias a un operativo coordinado con la Policía Federal y la recién creada Guardia Nacional.
La captura ocurre en momentos en que México intensifica sus esfuerzos para reducir el flujo de migrantes hacia la frontera de Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles a los productos mexicanos si el gobierno no detiene la inmigración ilegal.
Para evitar los gravámenes, México se comprometió a ampliar un programa que permite a Estados Unidos enviar al país a solicitantes de asilo mientras esperan sus juicios migratorios y a reforzar su frontera con Guatemala enviando miles de efectivos de la Guardia Nacional.
Hasta el momento, ha habido pocos indicios de ese despliegue en el sur de México, pero este fin de semana, un reportero de Reuters en Tapachula, una ciudad cerca de la frontera con Guatemala, vio a un puñado de oficiales con la insignia de la Guardia Nacional y habló con otros con trajes militares que dijeron que formaban parte de la guardia.
La decisión de México de aumentar la seguridad en su frontera y responder a las amenazas de Trump ha causado tensiones dentro del gobierno. El viernes, el jefe del INM Tonatiuh Guillén, renunció a su cargo argumentando “motivos personales”.
Guillén fue reemplazado por Francisco Garduño, quien servía como jefe del sistema penitenciario. Reuters
