En un formato más bien de jugando al castigo, México llevó a cabo lo que se publicitó como el Primer Debate Presidencial 2024, a donde asistieron los tres aspirantes a presidente del país y donde solamente reafirmaron sus personalidades.
La candidata oficialista, Claudia Shenbaum, se quedó dentro del corral del oficialismo, defendiendo un gobierno que termina desmoronado, de acuerdo a la percepción ciudadana.
Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del frente opositor, fue prácticamente amordazada, por un formato de pregunta-respuesta, que no dio en ningún momento, a ninguno de los participantes, la oportunidad de siquiera debatir en un término medio.
Por su parte, el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez, dejó claro su compromiso de atacar a la posición y darle el llamado espaldarazo al oficialismo, aunque no pudo ser muy grande, por la incapacidad evidente que mostró el candidato. /www.tictacnews.us