
La nueva “canasta digna” de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos(CONASAMI) estará lista en el primer trimestre del 2020; dicho instrumento será tomado en cuenta para calcular los incrementos al salario mínimo a partir de diciembre del próximo año.
«Los salarios mínimos se tienen que empezar a ver como un asunto de interés público e interés social, y que tienen que ver con el goce y la promoción de Derechos Humanos, particularmente aquellos derechos económicos, sociales culturales, ambientales y de desarrollo, ni más ni menos, estamos ante un desafío mayúsculo», destacó Andrés Peñaloza, presidente de CONASAMI.
Los trabajos para su configuración iniciaron este miércoles; academia y dependencias señalaron que el objetivo es que los elementos que la definían permitan que los sueldos alcancen para satisfacer las necesidades de índole material, social y educativo.
Criticaron que la canasta elaborada por el CONEVAL sólo asegura líneas de bienestar individuales, cuando un sólo salario a veces se distribuye a nivel familiar.
«Clarificar muy puntualmente qué entienden por bienestar y qué entienden por dignidad, porque evidentemente es una idea falsa (Canasta Coneval), ahí no se alcanza bienestar, ni siquiera se alcanza la sobrevivencia de una familia», destacó Miguel Calderón, integrante de la Universidad Iberoamericana, Puebla.
Así está conformada la «canasta digna»
El modelo preliminar de la «canasta digna» contiene 43 elementos alimenticios y 22 no alimenticios, entre ellos, el gasto que se hace en transporte, salud y educación.
Para determinar el número de elementos finales, se tomará en cuenta componentes, como los requerimientos nutricionales, los patrones de consumo, la calidad de vida que incluye las carencias sociales y la paridad del poder de compra entre estratos sociales.
Las estimaciones congregarán a distintos actores de la sociedad, como el sector obrero-patronal, quienes a lo lardo de este 2019 tendrán que alcanzar consenso.
Entre las variables que deben ser cuidadas para su elaboración indicaron los especialistas, es el impacto inflacionario, ya que se debe prevenir que cualquier escalada en salarios no provoque subidas de precios.
“Lo que tenemos que ir midiendo es, cuál es ese umbral que nos permita hacer esos ajustes graduales para que no le pegue al nivel de precios», enfatizó Carlos Jiménez, investigador de la Universidad la Salle. Uno TV