
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, uno de los artífices del acuerdo nuclear de 2015, anunció su renuncia, que todavía tiene que confirmar el presidente Hasan Rohani.
«Espero que mi dimisión será un revulsivo que permitirá al ministerio de Relaciones Exteriores recuperar su estatuto legal en materia de relaciones internacionales», dijo Zarif, citado por la agencia oficial Irna.
Según Irna, Zarif, que se dirigía al personal de su administración, reaccionaba a un rumor según el cual un gran número de diplomáticos están dispuestos a dimitir si se confirma su salida, aunque les pidió que se «abstuvieran» de hacerlo.
Zarif anunció su renuncia el lunes por la noche con un mensaje en Instagram en el que pedía «perdón por ya no ser capaz de continuar en mi puesto y por todas los incumplimientos en el ejercicio de mis funciones»
Rohani deberá ahora aceptar o rechazar la dimisión. Según la agencia Irna, la mayoría de diputados escribió al presidente para que rechazara la salida del ministro.
En su mensaje en Instagram, Zarif, objeto constante de las críticas de los ultraconservadores, no dio detalles de los motivos de su renuncia.
Citado por la agencia Isna, Alí Motahari, primer vicepresidente del Parlamento, explicó que la decisión se debe a «interferencias de algunos organismos (…) en la política exterior del gobierno».
El medio en línea Entekhab explicó por su parte que la decisión estaba relacionada con la visita sorpresa, el lunes a Teherán, del presidente sirio Bashar Al Asad.
Asad se entrevistó con el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y Rohani. Pero Zarif no estuvo presente en ninguna de las dos reuniones, y Entekhab da a entender que estaría molesto.
El presidente Rohani dijo el martes que su homólogo sirio dio las gracias al ministerio de Relaciones Exteriores iraní durante su visita, uno de sus pocos viajes al extranjero desde que empezó la guerra en Siria en 2011.
En una entrevista publicada este martes por el periódico conservador Jomhoori Eslami, Zarif dijo que «cuando la confianza en la persona que gestiona la política extranjera está perdida, todo está perdido».
El diputado reformista Mostafa Kavakebian pidió al presidente Rohani que no acepte la dimisión de Zarif. «Una gran mayoría de los diputados exige que el presidente no acepte jamás esa dimisión», dijo en Twitter.
Zarif, de 59 años, dirigió la diplomacia iraní durante el primer mandato de Rohani (2013-2017) y fue renovado en el cargo tras la reelección del presidente, considerado un moderado en Irán.
– «Ya era hora» –
Zarif fue el negociador jefe de Irán para el acuerdo alcanzado en Viena en julio de 2015 entre la República Islámica y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania) para poner fin a doce años de crisis sobre el programa nuclear iraní.
Enemigo de los ultraconservadores iraníes, Zarif vio como se intensificaban las críticas contra él en los últimos meses tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirar unilateralmente su país de ese pacto en mayo de 2018.
El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo «tomó nota» de la dimisión de su homólogo iraní. Zarif y Rohani son «la misma cara de una mafia religiosa corrompida», tuiteó Pompeo, asegurando que la política estadounidense con Irán seguiría igual.
Por su parte el primer ministro israelí se congratuló por la renuncia. «Zarif se va, ya era hora. Mientras yo siga aquí, Irán no tendrá bombas nucleares, dijo Netanyahu en Twitter.
Zarif, un diplomático formado en Estados Unidos -tiene un doctorado en Derecho por la universidad de Denver— representa en el extranjero la imagen de la política de distensión promovida por Rohani, pero muy criticada por los ultraconservadores.
El ministro reconoció recientemente que estaba bajo presión en Irán durante las negociaciones sobre su programa nuclear.
«Estábamos más preocupados por las puñaladas en la espalda que por las negociaciones», dijo en febrero al periódico Jomhoori Eslami. AFP