Fuertemente criticado por los residentes de Los Ángeles, California, ha resultado un mexicano que se atrevió a una casa con desechos a lo largo de Arroyo Seco.
Se trata de uno de tantos migrantes llevado a los márgenes de la pobreza, pero que se niega a salir del país que anteriormente le proporcionaba mejores condiciones de vida que en su lugar de origen.
La «construcción» para él y su novia la realiza con restos de material, en Highland Park, de acuerdo al recorrido que ha realizado en el lugar Susan Hirasuna de FOX 11.
Se trata de Alejandro Díaz, quien se considera diferente al creciente número de pobladores de campamentos para personas sin hogar o las instalaciones improvisadas que han provocado la ira de los residentes de Los Ángeles y que se localizan en las principales calles del condado.
De lo único que Diaz considera molesto es el ruido constante proveniente de la cercana autopista 110, pero su calidad de vida es paupérrima y deprimente, aunque por lo pronto las autoridades locales y estatales demócratas se muestran tolerantes a la descomposición de Los Ángeles. /www.tictacnews.us