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Morelia, Michoacán a 2 de julio, 2015.- Tras la fuerte lluvia que azotó esta tarde la capital michoacana y luego de hacerse imposible la circulación en varios puntos, la ciudadanía recordó con mayor fuerza esos gastos millonarios reportados por la agonizante administración municipal, so pretexto de anticiparse para evitar «encharcamientos».
Avenidas como Camelinas en su cruce con Ventura Puente y Madero Poniente a la altura de Tres Puentes, fueron escenarios de autos varados y acumulamiento de agua que hizo simplemente imposible el traslado de automotores y desde luego, de peatones.
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La calzada La Huerta y la perpetua en «remodelación»: Juárez, también tuvieron lo suyo. Esta última con carriles centrales recientemente inaugurados y hoy cubiertos por agua, poniendo de manifiesto que los arreglos que teóricamente le practicaron para reparar errores de construcción tampoco sirvieron.
Qué decir del Boulevard García de León, que vive padeciendo encharcamientos hasta por el paso de una nube. Hoy, esta zona de la ciudad se convirtió en un río digno de chapuzones, que se antojaban más para el edil con licencia Wilfrido Lázaro o para el sustituto Salvador Abud, quienes estuvieron al frente de todo ese proyecto millonario que tiró árboles y levantó asfalto en antojo, porque se prometía, la ciudad quedaría hermosa y con vialidades dignas y libre de riesgo de inundaciones.
