Ante la presión del Convoy por la Libertad israelí y la evidente baja de casos de coronavirus, el gobierno finaliza una larga era de restricciones sanitarias y pase sanitario, acabando también con la obligatoriedad de contar con esquema de vacunación para entrar alnpaís.
A inicios del mes de febrero, el gobierno ya había cedido en múltiples puntos y había quitado la necesidad de pase sanitario en varios lugares. Sin embargo, inspirado en el Freedom Convoy de Canadá, imitado en Francia, Bélgica y otros países, miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén en contra de las restricciones sanitarias impuestas por el gobierno de Naftali Bennett.
En ese evento, caravanas de autos y camiones de todo el país marcharon hacia Jerusalén, capital israelí, para congregarse finalmente en frente del Knesset, el parlamento, junto a civiles de a pie que acompañaban el reclamo.
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Ya Netanyahu, el ex primer ministro, había intentado liberalizar todo en los últimos días de su mandato. Sin embargo, con la llegada del gobierno de Bennett, los casos volvieron a pique (aunque prácticamente sin muertes) y las medidas sanitarias tiránicas volvieron a tomar el país.