Nueve de cada 10 desplazados en el país son por causa de la delincuencia, según el Informe Especial sobre Desplazamiento Forzado Interno presentado ayer por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El reporte precisa que en el país hay 35 mil 433 víctimas de desplazamiento forzado interno (DFI), de la cuales 27 mil 780, que representan 78 por ciento, son de Chihuahua, Durango, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.
Indica que 31 mil 798, es decir, 90 por ciento de los DFI, se deben a la delincuencia en sus lugares de origen.
Las entidades que registran el mayor número de desplazados por el crimen organizado son Tamaulipas con 20 mil (que representa 63 por ciento del total); Guerrero, dos mil 44; Sinaloa, 769; Michoacán, 728; Oaxaca, 250, y Veracruz, 961.
La CNDH destaca que el fenómeno se inició a partir de 2007. “Muchas familias, comunidades y grupos de personas se han movilizado a causa de la violencia generada por el crimen organizado”, por lo que es urgente que se cree una ley sobre el desplazamiento forzado, apunta.
True to their assertion that your penis improve in length yet the issue is your penis can’t purchase cialis online http://amerikabulteni.com/2018/03/09/diplomasi-yanlilarinda-john-bolton-endisesi/ stand long hour of sexual act. Which can convert to testosterone and estrogen in body system. cialis buy cheap Some grave side effects also happen but are hardly confronted by men, so take instant help if you do what I do – publish best levitra prices amerikabulteni.com not only your email address and phone number on your website, but also a map on how to get to your house on foot – trying to conceal your identity from everyone is not the best remedy. They found that men with larger necks are more buy professional viagra likely to suffer from erectile dysfunction than compared to men who were consuming less than 3 medicines. Durante la presentación del informe, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, afirmó que la violencia, la inseguridad, la impunidad y la debilidad del estado de derecho han propiciado que en 27 entidades un número considerable de personas se vean obligados a abandonar su lugar de residencia para buscar mejores condiciones de subsistencia, así como preservar su vida e integridad física.
Explicó que la cifra de 35 mil 433 personas víctimas del DFI fue referenciada por autoridades estatales y municipales, así como por víctimas de desplazamientos y otras personas que las conocieron.
Sin embargo, organismos protectores de derechos humanos informaron de la existencia de seis mil 685 víctimas más y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas reportó haber dado atención a cinco mil 364 familias (que equivalen a 16 mil 92 personas) desplazadas de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit y Oaxaca.
El presidente de la CNDH subrayó que la atención a este fenómeno exige la labor coordinada de los gobiernos federal, estatal y municipal, ya que lo hecho hasta ahora son acciones aisladas, centradas en apoyos asistenciales temporales, sin planeación integral ni diagnósticos serios y confiables.
Pidió a las autoridades crear un registro nacional con base en estándares internacionales, así como considerar medidas de asistencia legal y jurídica a la población desplazada para garantizar la investigación de los hechos, la restitución de los derechos vulnerados y la defensa de los bienes afectados.