La petición de Barack Obama de poderes de guerra al Congreso para luchar contra el grupo Estado Islámico ha provocado un debate nacional. ¿Cuál es la estrategia adecuada para derrotar a los yihadistas? ¿El envío de tropas terrestres vuelve a estar sobre la mesa?
Algunos demócratas abogan por limitaciones más estrictas sobre el poder presidencial, mientras que líderes republicanos como el presidente del Comité de Seguridad Nacional creen que el presidente necesita más flexibilidad.
“La estrategia actual es más de contención que para derrotar al grupo Estado Islámico. Y creo que los ataques aéreos han tenido un éxito limitado. Lo que falta en este momento es una fuerza terrestre, especialmente en Siria. Y no todos los efectivos deben proceder de Estados Unidos, pero sí debe tener un liderazgo estadounidense”.
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El problema sin resolver es quién va a proporcionar fuerzas terrestres.
Josh Earnest, de la Casa Blanca:
“No queremos enviar al grupo Estado Islámico el mensaje de que pueden estar seguros en otro lugar. Si adoptamos un proyecto de ley que dice que el Congreso ha autorizado al presidente al uso de la fuerza militar contra objetivos de los yihadistas en Irak y Siria, no queremos que el grupo Estado Islámico tenga la impresión de que si se trasladan a algún país vecino estarán fuera de nuestro alcance”.
“Como ha dicho el presidente McCaul, los bárbaros están a nuestras puertas, Estados Unidos necesita combatirlos. Pero aquí nadie está a favor del envío de tropas terrestres estadounidenses a la zona. Lo que Washington quiere es que países como Egipto, Turquía y Arabia Saudí asuman sus responsabilidades y combatan”.
