Jueces de Naciones Unidas ordenaron un nuevo juicio a dos ex aliados del fallecido presidente serbio Slobodan Milosevic que fueron absueltos en 2013 de organizar y armar a bandas de paramilitares serbios que cometieron atrocidades en Bosnia y Croacia durante las guerras de los Balcanes en la década de los 1990.
El presidente del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, Fausto Pocar, revocó el martes las absoluciones de Jovica Stanisic y Franko Simatovic, y ordenó la detención de ambos a la espera de su nuevo juicio.
Stanisic dirigió el Servicio de Seguridad Estatal de Serbia hasta que Milosevic lo despidió en 1998, y Simatovic fue lugarteniente de Stanisic. Los fiscales dijeron que ambos participaron en un plan delictivo, que también incluyó a Milosevic, para desalojar a los no serbios de partes de Bosnia y Croacia.
El mandatario serbio murió en una celda de la ONU en 2006 antes de que los jueces pudieran alcanzar un veredicto sobre los cargos de que fomentó la violencia en los Balcanes en los años 90.
Ninguno de los dos expresó emoción mientras Pocar anunciaba el nuevo juicio. Por el momento no se sabe cuándo comenzará el nuevo juicio y tampoco había reacciones del gobierno serbio.
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Munira Subasic, directora de la organización «Madres de Srebrenica», que agrupa a las viudas de las víctimas de la masacre de esa ciudad en 1995, saludó la decisión.
«Ningún crimen en Bosnia pudo haber sido cometido sin su ayuda», dijo de los dos. «Todos cometen errores y los errores pueden ser corregidos. Lo más importante es que vuelvan a ser juzgados».
En un dictamen mayoritario, el panel de cinco jueces del tribunal de apelación dijo el martes que los dos habían sido absueltos injustificadamente.
El abogado de Stanisic, Wayne Jordash, calificó la decisión de «extremadamente decepcionante» y afirmó que el nuevo juicio es «la peor de todas las opciones».
