Manuel Clouthier, primer diputado federal independiente electo, consideró que el PAN no ha tocado fondo y que su crisis tiene que ver con que perdió la brújula ante dos preguntas básicas: qué defiende y para qué quiere el poder.
«Hoy hay un partido corrupto. Hay un partido que se mueve principalmente en función de intereses y en particular de intereses económicos», señaló.
En entrevista con REFORMA, vía telefónica desde Culiacán, el ex militante y ex diputado federal por Acción Nacional dijo que ese partido tiene una gran incongruencia, ha dejado atrás los principios que lo movieron hace años y pareciera que quiere el poder por el poder.
–¿Cómo ve la situación en el PAN en donde el próximo domingo habrá renovación de la dirigencia nacional?
Yo he dejado clara mi postura desde hace tiempo (…) percibo una profunda incongruencia y sostengo que el PAN está en una profunda crisis y que no iniciará su recuperación en tanto que no toque fondo y creo que Acción Nacional no ha tocado fondo. Creo que Acción Nacional se perdió cuando dejó de contestar dos preguntas: qué defiende y qué país quiere. El qué defiende lo lleva automáticamente a contestar qué principios y valores pregona, y el qué País quiere es para qué quiere el poder y hoy por hoy perdió rumbo.
Yo dejé de ser militante de Acción Nacional desde 1993. Cuando fui diputado del grupo parlamentario (2009) ya no era militante de Acción Nacional, por lo que mi distancia con Acción Nacional data de mucho tiempo y si bien me encontré un nuevo partido cuando participé en el grupo parlamentario, también era un partido que ya no se parecía nada al que yo había militado.
Hoy yo creo más en la corriente de Javier Corral, fue compañero mío en la LXI Legislatura, lo conozco, creo que es una persona congruente y de principio; creo que se identifica más con ese PAN de principios, mientras que el muchacho (Ricardo Anaya) trae buen discurso, pero el muchacho trae algo que le pesa demasiado y es el ser sombra de Gustavo Madero.
–¿Y qué se necesita para tocar fondo?
Bueno, pues yo creo que les falta todavía perder más, desgraciadamente, aunque ya perder más significa llegar casi al suelo porque la verdad es que lo que han perdido hoy por hoy es credibilidad.
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Yo creo que el PAN que existe hoy es un partido alejado radicalmente de estas dos preguntas, de los principios. Es un partido que echaron a perder, hay que decirlo. Calderón lo llamaba «controlar al partido a través de la nómina», y controlar el partido a través de la nómina lo único que hizo fue corromperlo.
Hoy hay un partido corrupto. Hay un partido que se mueve principalmente en función de intereses y en particular de intereses económicos, de manera que la fuerza numérica yo creo que la trae el poder. Y entonces pues el poder sigue siendo Gustavo Madero desgraciadamente.
–Pero parece que hay una crisis generalizada de partidos, que alcanza al PAN, pero también al PRI y al PRD que también renovarán sus dirigencias…
No es una crisis exclusiva de México. Quizá en México es más notorio porque le urge una renovación en los partidos, que no estoy seguro que comience por la renovación de sus dirigencias. Es decir, ahora que van a renovar dirigencias, ojalá estuviera con eso iniciándose la renovación de los partidos, pero lo dudo. La gente que se perfila –con la salvedad de Javier Corral en el PAN–en otros partidos, pues no suena para renovarlos; los perfiles no están dando para esa renovación.
Conózcalo
Manuel Clouthier Carrillo, hijo del ex candidato presidencial del PAN, Manuel Clouthier del Rincón, «Maquío», perteneció al blanquiazul hasta 1993 y fue diputado federal entre 2009 y 2012 por ese partido sin ser afiliado.
En enero de 2012, se distanció de Acción Nacional cuando le impidieron participar en la contienda interna por la candidatura presidencial y en ese proceso electoral recibió cuatro ofertas políticas: del PVEM, PRD y MC para ser su abanderado al Senado de la República, y de un grupo de amigos y abogados para ser candidato independiente a la Presidencia.
Escogió esa última propuesta, aunque entonces no logró el registro. Más tarde, aceptó la oferta de Andrés Manuel López Obrador para ser contralor ciudadano anticorrupción, en caso de que ganara la contienda presidencial. El 7 de junio, otra vez como candidato independiente, ganó un lugar en la Cámara de Diputados.