Las pandillas que operan en Guatemala cobran una extorsión extra a transportistas y comerciantes en junio y julio, meses en que los trabajadores perciben un bono adicional de un salario, informó este martes una fuente oficial.
“Es una extorsión que llevará unos seis u ocho años de estarlo cobrando o exigiendo estas estructuras delincuenciales dedicadas a este tipo de negocio criminal”, dijo a periodistas el titular de la Defensoría del Usuario del Transporte Público, Edgar Guerra.
El funcionario aseguró que estos grupos criminales obtienen un millón de quetzales (unos 135.000 dólares) cada día por esa extorsión adicional a empresarios y conductores del transporte público.
A esa cantidad hay que agregar lo que cobran a otros sectores, como comerciantes y dueños de colegios que se ven afectadas por las extorsiones, afirmó.
De acuerdo con Guerra, los pandilleros exigen como bono extra unos 135 dólares a cada unidad del transporte, en especial a los del departamento de Guatemala, donde está la capital.
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Indicó que el bono demandado por esos grupos criminales es adicional a la cuota semanal que les pagan los transportistas.
Esa modalidad tiene su origen en el Bono XIV que pagan los empresarios a sus trabajadores en junio o julio de cada año desde 1990, y corresponde al monto de un salario mensual que devengan los empleados.
De acuerdo con investigaciones oficiales los miembros de las estructuras criminales hacen llamadas telefónicas a las víctimas de extorsión y a través de intimidaciones con armas de fuego y ataques les exigen los pagos ilegales.
Guatemala vive una ola de criminalidad que deja casi 6.000 muertes anualmente, de las que casi la mitad están ligadas con las actividades del narcotráfico y las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, dedicadas principalmente a la extorsión. AFP
