Por una fuga que derivó en un incendio, 26 personas fallecieron en una instalación receptora de gas y condensados de Petróleos Mexicanos (Pemex), cerca de la ciudad de Reynosa, en Tamaulipas. Corría el mes de septiembre de 2012.
“Saldo de una explosión e incendio en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey”, ventila la paraestatal a través de su Unidad de Transparencia. Y explica la causa: “Una explosión e incendio en el área de separación de condensados”.
La inyección de gas natural se interrumpió a totalidad, a la par que se activaron las labores de limpieza y sustracción de los cuerpos, y el rescate de 24 trabajadores lesionados. Cinco de ellos, dice la firma, empleados de una compañía contratista.
El 18 de septiembre de 2012, Petróleos Mexicanos hizo frente al día más complicado en los últimos ocho años por un accidente registrado en sus instalaciones. En especial porque, sólo tres días antes, se había registrado un flamazo en la Planta Catalítica I, ubicada también en Tamaulipas, que dejó a tres empleados externos con lesiones de consideración.
So make it a point best prices on sildenafil to keep a copy of all your medical documents related to that illness. It took a long time for researchers to find viagra canada free the exact location (or source) of the noise. No more need to stress over the biting condition named ED in the event that you know about the oral prescription treatment, cheapest viagra tablets. In place of tadalafil best price you will get now lots of new items like the above. viagra is cheap. Este miércoles, la empresa hizo frente de nueva cuenta a un panorama adverso, en el que cuatro personas fallecieron, 16 resultaron heridas y hasta ayer por la tarde, tres estaban desaparecidas. Esta vez sucedió en la plataforma petrolífera de Abkatun, ubicada en la Sonda de Campeche, en el Golfo de México.
Tras la tragedia, los rumores de colapso en la plataforma inundaron las redes sociales. Pemex respondió a ello con imágenes en tiempo real de su monitoreo que evidencian la estructura en pie; incluso ventiló el miércoles que un grupo de empleados había entrado, y determinado que el sitio “está estructuralmente en condiciones adecuadas para restablecer su operación”.
En los últimos ocho años, la paraestatal ha registrado 25 explosiones en sus instalaciones. Entre los años 2007 y 2015, 32 personas han fallecido y 62 resultado con lesiones. Información concedida por la dependencia, vía Ley de Transparencia, ventila escenarios que iniciaron por fugas accidentales, fallas de presión, incendios y rupturas en líneas de conducción.
Sólo en el Estado de Veracruz se han registrado 10 de los 25 accidentes; cuatro de ellos sucedieron en Nuevo León; cuatro en Campeche (contando el de anteayer), dos en Tamaulipas y una cifra igual en Hidalgo. El resto están registrados en Chiapas, Guanajuato y Tabasco. Entre los materiales que han provocado estallidos, destaca la turbosina (Veracruz, 2010), hidrógeno (Nuevo León, 2010) e incluso gasolina (Tamaulipas, 2012). Jalisco no figura en uno solo de los registros de Pemex en este aspecto.