El presidente de México, Enrique Peña Nieto, arribó al estado de Oaxaca para inspeccionar las tareas de ayuda por las afectaciones que dejó el sismo de 8.2 grados Richter y que ha dejado 61 muertos.
El mandatario declaró hoy tres días de luto nacional por las víctimas fatales del terremoto registrado la noche del jueves, a las que cifró de forma preliminar en 61 entre los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
“He decretado que hoy, mañana y pasado se guarde luto nacional por las personas que han fallecido ante el embate de este sismo”, declaró el jefe del Ejecutivo nacional en un mensaje emitido desde Juchitán, Oaxaca, a donde se desplazó para realizar un recorrido por la zona.
De acuerdo con Peña Nieto, 45 de las víctimas fatales se han registrado en Oaxaca (sur), 12 en Chiapas (sureste) y cuatro en Tabasco (sureste). De los fallecidos en Oaxaca, 36 corresponden al municipio de Juchitán, precisó.
“Quiero reiterar mi solidaridad y mi más sentido pésame a las familias de las personas fallecidas a causa de este sismo”, dijo el presidente.
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Varios municipios del sur de México se despertaron hoy entre escombros, edificios dañados y sin energía eléctrica, como consecuencia del sismo de magnitud 8,2 en la escala de Richter registrado a las 23.49 hora local del jueves (04.49 GMT del viernes).
Las estimaciones iniciales indican que hasta 50 millones de personas estuvieron expuestas al terremoto en México.
La magnitud del terremoto, cuyo epicentro se ubicó a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, desbancó al devastador registrado el 19 de septiembre de 1985 (de 8,1 en la escala Richter), que dejó miles de muertos y desaparecidos. EFE
