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GUADALUPE VALENCIA.- CORRESPONSAL DE SR 490 NEWS.- El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, California, Charlie Beck, está intentando tranquilizar a inmigrantes indocumentados, quienes han incrementado su preocupación por las deportaciones que, según creen, se han extendido por los planes que en esta materia ha acogido el presidente Donald Trump.
Por años, la policía angelina ha practicado la política de no inmiscuirse en las actividades que sólo competen a los oficiales de Inmigración, y ésto no ha cambiando, comentó Beck.
«Tenemos alrededor de 500,000 residentes irregulares en Los Ángeles, y ahora se encuentran muy nerviosos», mencionó el responsable del Departamento de Policía, quien agregó que varios de estos indocumentados, quienes han hecho su vida aquí, ahora tienen temor de ser separados de sus familias bajo el gobierno actual.
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Agregó que bajo estas circunstancias, cuando son víctimas o testigos de algún crimen, no lo reportan, por no verse afectados por la policía.
Por anterior, Charlie Beck, exhortó a la población a continuar contribuyendo con la institución que preside, dejando muy claro que la policía trabaja de manera separada con la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU.