Casi todos los abortos serían prohibidos en Oklahoma, si prospera el proyecto de ley que presentó la Cámara de Representantes del estado la semana pasada.
La última palabra la tiene el Senado, que en próximos días resolverá si aprueba la nueva ley de Oklahoma, que se asemeja a la texana en términos de abortos.
Si la legislación se aprueba, haría cumplir exclusivamente la prohibición del aborto después de las seis semanas “a través de acciones civiles privadas” contra cualquier persona que “ayuda o incita a la realización o inducción de un aborto”. No obstante, no permitiría acciones contra la mujer que estaba embarazada o que buscaba servicios de aborto.