Tres accesos fueron habilitados para recibir a los más de 300 mil peregrinos y visitantes en el predio conocido como El Caracol, en el municipio de Ecatepec, entre ellos un espacio VIP, para presenciar la misa masiva del Papa Francisco este domingo.
El espacio exclusivo estuvo destinado para recibir a los invitados especiales y con la intención de atenderlos personalmente con servicio de meseros, quienes les repartían comida, como chilaquiles, pollo, fruta y galletas, bebidas como agua y refrescos; así como postres típicos y también se colocaron pantallas gigantes para proyecta la misa del Papa; sin embargo, este espacio y carpas lucieron vacías y con poca afluencia de invitados.
«Trajeron mucha comida, pero va a sobrar bastante, nos están diciendo que nos podemos llevar, pero de todos modos sobrará muchísima», dijo Adriana, mesera de esta zona VIP.
Mientras, en los diferentes puntos de revisión de los peregrinos y visitantes para ingresar a la misa, voluntarios del gobierno del Estado de México y efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería, quienes controlaron el acceso, no les permitieron la entrada al evento Papal con ningún tipo de alimento ni bebidas embotelladas.
Afuera, miles de personas se dieron cita desde la madrugada del domingo para apartar un lugar y ver, aunque sea por unos segundos, al Papa Francisco a su paso en el Papamóvil y a lo largo de los casi nueve kilómetros de recorrido. Grupos de diferentes iglesias del municipio corearon y hasta cambiaron las frases de las porras de los equipos de futbol para adaptarlas a Francisco: «Como no te voy a querer, si mi corazón es tuyo… siempre te querré».