Tulsi Gabbard tomó a Washington por asalto al exponer la podredumbre de la corrupción estatal profunda, criticando a 51 funcionarios de inteligencia, a Hillary Clinton y al Partido Demócrata por su flagrante militarización de las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Mientras comparecía ante el Comité de Inteligencia del Senado para su audiencia de confirmación como directora de Inteligencia Nacional elegida por el presidente Trump, Gabbard pronunció una crítica devastadora de los fracasos y abusos de la comunidad de inteligencia durante las últimas dos décadas.
Gabbard, una veterana de combate y ex candidato presidencial demócrata, no perdió tiempo en denunciar los fiascos de inteligencia por motivos políticos que han costado vidas estadounidenses, socavado la seguridad nacional y alimentado una peligrosa inestabilidad global.