Por fin, luego de largos siete años de tortura económica que padeció Puerto Rico, hoy supera su bancarrota.
Tras anunciar su incapacidad para pagar la deuda que acumulaba por 70.000 millones de dólares, Puerto Rico respira, luego de completar la mayor reestructuración de deuda pública en la historia de Estados Unidos.
A partir de este día, el gobierno del territorio estadounidense reanudará los pagos a sus acreedores por primera vez en varios años y hará frente a pagos pendientes por valor de unos 1.000 millones de dólares presentados por residentes y negocios locales, se ha informado este día.
De igual manera, se prevé la emisión de más de 10.000 millones de dólares en bonos y que el gobierno restablezca hasta 1.300 millones tomados de un sistema público de pensiones.