Donald Trump afirmó estar a favor de recibir inmigrantes en el país, pero de manera ordenada y legal, no como ha sucedido en los últimos 3 años y medio.
«Queremos que la mayor cantidad posible de personas que vengan a Estados Unidos, pero tienen que hacerlo legalmente», dijo el candidato presidencial republicano.
Según las declaraciones de Trump, no se trata de cerrar el país a quienes quieren vivir en él y alcanzar el Sueño Americano, sino asegurar que sean precisamente personas que quieran avanzar de manera legal y ordenada.
Según datos oficiales, en lo que va de la administración Biden-Harris han llegado al país unas 6 millones de personas, de las cuales, por cierto, se han reportado múltiples denuncias por parte de los ciudadanos, quienes han sido víctimas de violencia y robo de la recién llegados.
La otra queja constante de los estadounidenses es que a los ilegales que violaron la frontera sur del país se les da dinero, se les paga alojamiento, comida y ropa, además de servicios médicos, mientras los ciudadanos han pasado a un segundo plano en sus derechos.