Mariano Rajoy optó este jueves por la continuidad en los Ministerios económicos e incorporó como ministro de Relaciones Exteriores a un especialista de la Unión Europea, al formar en España un Ejecutivo que gobernará en minoría.
El gabinete anunciado está conformado por 13 ministros, entre los que hay seis caras nuevas, cinco mujeres y muy pocos jóvenes.
Deberá pilotar la continuación de la recuperación económica dentro de los estrictos límites fiscales impuestos por la Unión Europea y la respuesta al desafío soberanista catalán.
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Después de diez meses de interinidad política que se resolvieron con su investidura el sábado pasado, Rajoy mantuvo en sus puestos a los tres ministros del ramo económico: Luis de Guindos, en Economía; Cristóbal Montoro, en Hacienda; y Fátima Báñez, en Empleo.
Una decisión que los socialistas y Podemos, segunda y tercera fuerza en el Parlamento, criticaron como «continuista», tras la política de recortes dirigida por dichos ministros entre 2011 y 2015, cuando el Partido Popular tenía mayoría absoluta.
«Van a continuar los recortes, van a continuar las políticas de sufrimiento de la mayoría social», fustigó Rafael Mayoral, diputado de Podemos.
Con esos ministros, «Mariano Rajoy no ha hecho un Gobierno para el diálogo», lo que le augura «serias dificultades», abundó Mario Jiménez, portavoz de la gestora que dirige interinamente el Partido Socialista.
De Guindos tendrá como primera misión enviar a Bruselas un nuevo presupuesto para 2017, después de mandar una primera versión a mitad de octubre, cuando no había Gobierno en plenas funciones.
Rajoy, de 61 años, no quiere volver a hablar de austeridad. Pero la UE le exige un ajuste de 5.500 millones de euros para cumplir con el objetivo de déficit pactado para 2017, rl 3,1% del PIB, cuando el Gobierno prevé cinco décimas más.
El gabinete espera en cualquier caso que la española siga siendo una de las economías más dinámicas de la eurozona, con un crecimiento este año del 2,9% del PIB.
Al mismo tiempo, preocupa el desempleo, el segundo más alto del club del euro, en un 18,9%.
En Exteriores, Rajoy deaplazó del cargo a José Manuel García-Margallo para fichar a Alfonso Dastis Quecedo, representante permanente de España ante la UE desde finales de 2011, cuando el líder del Partido Popular llegó al poder.
Según un cercano colaborador de Dastis consultado por la AFP, es una persona «discreta» y con «un perfil muy técnico», en el que «Rajoy tenía una confianza absoluta en todo lo referente a la UE».
Dastis dirigía la representación diplomática en Bruselas en el delicadísimo momento en el que España evitó, en 2012, un rescate soberano de su economía, que se quedó en rescate del sector bancario.
Entre las cinco mujeres del Gobierno de Rajoy continúa Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidente y ministra para las Administraciones Territoriales, responsable por tanto de lidiar con las las ansias de independencia del Gobierno nacionalista catalán.
En cambio, dejará el cargo de portavoz, que recae ahora en el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.
El Partido Popular cuenta con 137 diputados de los 350 del Parlamento, por lo que tendrá que buscar el apoyo de otras formaciones, como del PSOE o de Ciudadanos, para sacar adelante sus leyes y reformas.
Ciudadanos, que con sus 32 diputados respaldó el pasado sábado la investidura de Rajoy, afirma que vigilará que se cumpla con un paquete de 150 medidas al que se comprometió el líder del PP. AFP