Guerrilleros de las FARC comenzaron el viernes las primeras movilizaciones hacia las zonas de concentración establecidas con el Gobierno de Colombia en el acuerdo de paz, en la fase previa a la entrega de las armas, la desmovilización y la conformación de un partido político, informaron fuentes gubernamentales.
Acompañados de delegados de la ONU y del Gobierno, vistiendo trajes de camuflado y portando sus armas, los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzaron a llegar desde regiones montañosas y selváticas a las más de veinte áreas de concentración.
Uno de los desplazamientos se produjo en zona rural del municipio de La Paz, en el departamento del Cesar, al norte de Colombia.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, firmaron el 24 de noviembre un nuevo pacto después de que el original fue rechazado en un plebiscito.
Pero las modificaciones no atendieron los dos principales reclamos de la oposición liderada por el ex presidente Álvaro Uribe: que los jefes de la guerrilla paguen con cárcel por sus delitos y que no puedan postular a cargos de elección popular.
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El acuerdo establece que la guerrilla se ubicará en zonas pactadas con el Gobierno y que a más tardar en cinco meses dejará las armas y sus 7.000 combatientes conformarán un partido político, poniendo fin a un conflicto de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
Pese a los avances para lograr la paz, el pacto ha dividido a la nación de casi 49 millones de habitantes, una sociedad conservadora donde todavía está arraigado el rechazo a la guerrilla por su pasado criminal y donde muchos aún no están dispuestos a perdonar.
El Gobierno de Santos espera que la Corte Constitucional le autorice un mecanismo rápido para implementar el acuerdo, incluyendo una amnistía para rebeldes que no estén implicados en crímenes de guerra ni en delitos de lesa humanidad. Reuters