La fe llevó a Garrett Swasey a una carrera al servicio de sus conciudadanos y al mundo pastoral, y el deber le hizo acudir a una clínica de control de natalidad Planned Parenthood donde falleció durante una balacera.
Swasey, de 44 años, fue la primera de las tres víctimas en ser identificada tras el tiroteo del viernes en el centro de la organización sin fines de lucro de servicios para la salud reproductiva.
Casado y con dos hijos, Swasey trabajaba como agente de policía en el campus de Colorado Springs de la Universidad de Colorado. Estaba allí cuando recibió un aviso para asistir en un altercado con un tirador en la clínica cercana.
Swasey era originario de Melrose, en Massachusetts, donde según el jefe policial Michael Lyle dedicó gran parte de su vida a ayudar a los demás.
En la Universidad de Colorado, Swasey era conocido también por su altruismo. Recientemente, por ejemplo, se detuvo para ayudar a alguien que había sufrido un accidente justo fuera de los límites del campus aunque ya no estaba de servicio y se marchaba a su casa, dijo el teniente Marc Pino. Su compañero recuerda también su decepción por no haber participado en la respuesta a un incendio forestal en Waldo Canyon que arrasó 340 casas y mató a dos personas en 2012. «Garrett era esa persona que siempre ser el primero en ayudar», dijo.
Se trasladó a Colorado en la década de 1980 para perseguir una carrera como patinador, dijo su padre al diario Boston Globe.
Se hizo policía hace unos seis años, coincidiendo con el nacimiento de su hija, apuntó David Swasey.
«Era un padre genial», contó Swasey al diario. «Quiero decir, un súper padre. Todo el mundo en el departamento de policía lo quería. Cualquiera que alguna vez lo hubiera conocido, lo quería. Era un gran chico, una gran persona».
Como patinador, Garrett Swasey ganó un campeonato nacional en categoría junior y compitió por el título nacional en al menos en tres ocasiones, dijo su padre.
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Junto a su esposa Rachel comenzó a asistir a la iglesia en 2001, según su biografía en el cibersitio de la comunidad. «A medida que criaban a su hijo Elijah y a su hija Faith, vieron a los miembros de la iglesia como su familia», apunta el texto.
«Era un chico que trabajaba a tiempo completo como agente de policía y luego destinaba gran parte de su tiempo a su iglesia local y no recibía ni un céntimo por ello», dijo el reverendo Scott Dontanville, que conocía a Swasey desde hace 15 años, a The New York Times.
El presidente Barack Obama elogió al policía caído en un comunicado emitido por la Casa Blanca: «Que dios bendiga al oficial Garrett Swasey y a los estadounidense que trato de salvar” y que nos conceda a los demás el valor para hacer lo mismo».
Poco se conocía de las otras dos personas que fallecieron en el tiroteo o de los nueve heridos.
El responsable regional de Planned Parenthood dijo que ninguno de los 15 empleados que estaban en la clínica el viernes resultaron heridos. Vicki Cowart dijo que el grupo estaba realizando un seguimiento de los pacientes que podrían haber acudido al centro el viernes por la tarde, pero todavía se desconoce quienes son los fallecidos.
El jefe del Departamento de Bomberos de Colorado Springs, Chris Riley, visitó a cuatro oficiales heridos el viernes por la noche. Todos recibieron disparos, pero estaban conscientes y se espera que se recuperen, explicó.
Seis policías y un responsable de la Universidad de Colorado en Colorado Springs asistieron a un partido de baloncesto de la escuela el sábado y guardaron un minuto de silencio por Swasey.
Ninguno de los funcionarios habló con reporteros tras la ceremonia, aunque uno lloró sobre el hombro de la mascota del centro.