La confianza en el Gobierno es escasa, se habla de estar en puntos casi nulos. Lo único estable en Argentina en estos momentos, es la incertidumbre política y económica, que golpea a los millones ciudadanos que ven un país que se desploma.
Conforme se informa, las propiedades y los alquileres se encarecieron. El poder adquisitivo se desplomó. Aún cuando el tratamiento mediático es que se trata de un escenario presente en todo el mundo, no es un consuelo para el pueblo.
Los precios de los productos y servicios en todo tipo de negocios se están remarcando casi a diario.
Este el resultado que speraba la
sociedad argentina, después de que el sábado pasado el ministro de Economía, Martín Guzmán, renunciara acosado por las presiones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien desde hace tiempo lo quería afuera del Gabinete.
El presidente Alberto Fernández trató de sostenerlo sabiendo que se trataba de una pieza clave para darle sostén a la situación económica del país, pero, al final, ya no pudo.