En los últimos 15 años creció nueve veces la venta legal de pistolas y rifles para proteger el domicilio, la parcela o para actividades de cacería y deporte.
De acuerdo con cifras entregadas por la Secretaría de la Defensa Nacional vía transparencia, en 2001 se vendieron 956 armas para los cuatro usos, pero para 2015 la cifra llegó a las 10 mil 115 piezas. En este año el boom llegó a tal punto que los mexicanos compraron a un ritmo de un arma cada hora.
Según la institución, se vendió en “mostrador al público en general” un total de 95 mil 115 artefactos en 15 años, de los cuales 28 mil 582 fueron vendidos en los últimos tres.
La Defensa Nacional detalló que también creció la entrega de permisos para adquirir armas. La institución pasó de 2 mil 851 autorizaciones entregadas en 2001, a 6 mil 378 en 2015, lo que representa un crecimiento mayor de 100%.
De acuerdo con el artículo 10 constitucional, “los mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la ley federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional”.
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Especialistas coincidieron en que la tendencia de los mexicanos a armarse es por la percepción de inseguridad en el país.
María Elena Morera, presidenta de la asociación civil Causa en Común, afirmó que “la gente no tiene confianza en la autoridad y tiene miedo a la delincuencia. Cuando se combinan, lo que hace la gente es tratar de cuidarse por sus propios medios”.
Magda Coss Nogueda, directora de la organización 24-0 México, dijo que los ciudadanos no están preparados para hacer frente a la delincuencia.
En contraste a la demanda creciente por parte de civiles, la compra de arsenal que realizan gobiernos estatales, dependencias y empresas de seguridad privada bajó: mientras que entre 2009 y 2010 adquirieron más de 50 mil piezas, para 2015 sólo fueron casi 27 mil unidades.