Según se informa, la administración entrante de Trump está desarrollando una estrategia para deportar a inmigrantes ilegales de Estados Unidos, incluso si sus países de origen se niegan a aceptarlos. Esto considerando que quienes entraron masivamente en la presente administración pueden sumas hasta 12 millones.
NBC News informa que una vez que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo, los países que no estén dispuestos a aceptar inmigrantes que tengan una orden de deportación de un juez de inmigración podrán reubicarlos en las Islas Turcas y Caicos, las Bahamas, Granada, Panamá u otros destinos.
Aunque el equipo de transición aún no ha confirmado el plan, podría avanzar significativamente en la promesa de Trump de implementar la mayor iniciativa de deportación en la historia de Estados Unidos.