
Un caso sencillo de ley electoral en Nueva York ha puesto fin a la posibilidad de que los no ciudadanos y los inmigrantes indocumentados voten en las elecciones municipales, según informes del jueves.
En los últimos días del gobierno del alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, el ayuntamiento aprobó una ley que habría otorgado el derecho al voto municipal a más de 800,000 residentes recién llegados. Ni de Blasio ni su sucesor, Eric Adams, optaron por vetar la ley, lo que resultó en su promulgación automática en 2022.
Desde entonces, la disputa sobre el voto de los no ciudadanos en Nueva York se ha centrado en la constitución estatal, que establece explícitamente que solo los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años pueden votar y que los gobiernos locales no pueden invalidar este requisito. A la cabeza del desafío legal se encontraba Joe Borelli, exlíder de la minoría republicana del Ayuntamiento de Nueva York, quien actuó como demandante en la demanda exitosa.
«Presentamos algunas demandas que son exageradas», declaró a Politico después de que el Tribunal de Apelaciones estatal dictaminara 6 a 1 a favor de anular la ley. “Éste fue, desde el principio, un caso claro y evidente”.