Cuba «siembra» nubes para provocar lluvias a partir de mediados de septiembre debido a que más de un millón de personas sufre la persistente sequía, que ha generado que los embalses estén a la mitad de su capacidad.
«La «siembra de nubes«, como también se conoce a esta técnica aplicada en otras ocasiones en Cuba para provocar el aumento de las precipitaciones, se realizará de forma aérea», utilizando con un avión Yak-40 de fabricación rusa, especificó Argelio Fernández, especialista de Servicios Hidrológicos y Disponibilidad de Agua del INRH en declaraciones publicadas el viernes por el diario oficial Granma.
La ausencia de lluvia ha obligado «a que más de un millón de cubanos tengan que ser abastecidos con carros cisternas», precisó el reporte del rotativo Granma.
La campaña que comenzará el próximo 15 de septiembre y se extenderá por dos meses tendrá como objetivo «aumentar las precipitaciones de las nubes formadas sobre el área de la cuenca del río Cauto, en el oriente del país, a fin de incrementar su caudal y el flujo de agua hacia las presas asociadas» precisó la ingeniera Yosmary Gil, directora de Infraestructura Hidráulica del país.
Fernández informó que los meses de enero hasta la fecha han sido los más secos registrados en la isla desde el año 1901 y precisó que los 242 embalses del país «solo acumulan, como promedio, el 36 por ciento de su capacidad total de llenado» y agregó que 25 de ellos están «secos».
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De acuerdo a la información, las provincias orientales de Santiago de Cuba y Guantánamo, situadas a unos 900 kilómetros al este de la capital, así como La Habana y Artemisa, en la región occidental, son las más afectadas por la falta de precipitaciones.
El Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba señaló en un comunicado que el periodo entre mayo y octubre suele ser el más lluvioso en la isla y a la ausencia de lluvias se suma las altas temperaturas que «incrementan la evaporación» y un «descenso» de las fuentes de agua subterráneas.
Toda esta situación provocó «bajos niveles en la disponibilidad de agua para la población, la agricultura, la industria y los servicios, lo que requiere un gran esfuerzo de todos para minimizar en lo posible sus consecuencias», agregó.
Para enfrentar los problemas provocados por la sequía la Defensa Civil puso en marcha medidas en busca de ahorrar el agua como por ejemplo, reducir las pérdidas con la rehabilitación de redes, la supresión de fugas del líquido, y adaptar el servicio de distribución de agua a las nuevas condiciones.
